PODER EJECUTIVO SE BURLA DE LOS TRABAJADORES
ADMINISTRATIVOS DEL SECTOR EDUCACIÓN A NIVEL NACIONAL AL DECLARAR MEDIANTE
DECRETO SUPREMO N° 002 – 2020 – PCM, EL AÑO 2020 COMO EL “AÑO DE LA
UNIVERSALIZACIÓN DE LA SALUD”:
Señores: Martín Alberto Vizcarra Cornejo,
Presidente de la república; Vicente Antonio Zeballos Salinas, Presidente del
Consejo de Ministros; María Antonieta Alva Luperdi, Ministra de Economía y
Finanzas; María Elizabeth Jacqueline Hinostroza Pereyra, Ministra de Salud; Sylvia Elizabeth Cáceres Pizarro, Ministra
de Trabajo y Promoción del Empleo; y Flor Aidee Pablo Medina, Ministra de
Educación; los trabajadores administrativos del sector educación del Grupo
Ocupacional AUXILIAR, laboran en condiciones INHUMANAS sin instrumentos de
protección ni uniformes, lo más grave EXPUESTOS a adquirir enfermedades INFECTO
CONTAGIOSAS por el uso, manipulación e inhalación de INSUMOS y REACTIVOS
QUÍMICOS que a diario utilizan para el cumplimiento de sus labores
administrativas y de mantenimiento en todas las escuelas del Perú.
En nuestra patria y específicamente
en el sector educación han fallecido muchos trabajadores (as) por enfermedades
infecto contagiosas y por realizar labores de mantenimiento al no contar con
instrumentos de protección; el estado peruano y los ministros de educación
nunca han cumplido con lo que establece el artículo 7° de la Constitución
Política del Perú que reconoce el derecho fundamental a la salud, estableciendo
que toda persona tiene derecho a la protección de su salud, la del medio
familiar y la de la comunidad, así como el deber de contribuir a su promoción y
defensa; y los numerales I y II del Título Preliminar de la Ley Nº 26842, Ley
General de Salud, que señalan que la salud es condición indispensable del desarrollo
humano y medio fundamental para alcanzar el bienestar individual y colectivo y
que la protección de la salud es de interés público, por tanto, es
responsabilidad del Estado regularla, vigilarla y promoverla.
Exigimos a la Ministra de educación y a los
funcionarios del MINEDU tomar las medidas respectivas para cumplir con dotar de
uniformes e instrumentos de protección a los servidores administrativos de
nuestro sector a nivel nacional.
¿La salud?
2020 lleva la denominación del "Año de la Universalización de la
Salud", lo que en la expectativa del peruano es que, finalmente, nos
encaminaremos a la calidad de la salud. Ojalá no solo fisiológica, sino también
en lo mental. Y ojalá, preventiva, no lamentativa. ¡Buena idea, Presidente
Vizcarra! Trabaje. No juegue con las expectativas y nomenclaturas, porque los
antecedentes nos dan pésima referencia:
Como en 2019, que fue el “Año de la Lucha Contra la Corrupción y la Impunidad” y los peruanos hemos sido testigos de cómo la
mafia sigue imponiendo sus intereses al país. La lucha ha sido poca, sobre todo
ciudadana, pero la impunidad persiste.
O como el año 2018, que fue "Año del Diálogo y
Reconciliación Nacional". Pero lo que tenemos es un país con diálogos de
sordos y la reconciliación nacional ni asoma hasta estos días.
O como en 2017, cuando lo llamaron “Año del Buen Servicio al Ciudadano”.
Y usted, verá, Presidente, que el ciudadano es el más maltratado por entidades
del Estado y por la empresa privada.
O quizás el año 2016, cuando se dijo “Año de la consolidación del Mar de
Grau”. Y ninguna consolidación se ha dado. Pregunte a los pescadores del sur
peruano, allá en la frontera con Chile.
¿O en 2015?, el "Año de la Diversificación Productiva y del
Fortalecimiento de la Educación". Y hasta hoy no vemos ni diversidad
productiva ni educación que nos haga dignos de llamarnos Estado-nación.
Y recordará 2014, el “Año de la Promoción de la Industria Responsable y
Compromiso Climático”. ¿Ha visto donde está la industria responsable?, ¿tenemos
industria, siquiera?. Del cambio climático ni hablar, ¡pobre Pachamama!
O en 2013, cuando se denominó el “Año de la Inversión para el Desarrollo
Rural y la Seguridad Alimentaria”. El campo dá pena y la alimentación, peor,
Presidente Vizcarra.
Y en 2012, “Año de la Integración Nacional y el Reconocimiento de
Nuestra Diversidad”. Pero no estamos integrados, sino consumidos. Y la
diversidad de la que hablan, está lejos de nuestras culturas y naciones, esa
diversidad, Presidente, es solo la receta de la ONU y sus ONG, no la nuestra.
Y 2011, “Año del Centenario de Machu Picchu para el Mundo”, quizás es la
única que se cumplió, porque efectivamente, ahora el santuario inca es más del
mundo que del Perú, ¿o no?
Ni hablar, pues, de 2010, “Año de la Consolidación Económica y Social
del Perú”. Ese fue un chiste de mal gusto de un expresidente que se fue sin
rendir cuentas a la historia.