FERTASE PERU

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Por la defensa del medio ambiente, el mar, la vida, nuestro planeta.

¡Movilización Nacional!

Cerrarán válvulas que transportan gas

DERRAMES DE PETRÓLEO EN CUSCO

Jorge Pizarro (Diario UNO)

El jefe de la Comunidad amazónica de Camana, del distrito de Megantoni, provincia de La Convención en la región Cusco, José Cruz Pacaya, expresó que en tanto la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), no quiera reconocer su responsabilidad en los derrames de petróleo durante los años 2016 y 2018, que siguen afectando a su comunidad, cumplirán el acuerdo de su asamblea general de cerrar las válvulas del gas natural y petróleo que transportan de Camisea - Cusco hasta Cañete y Pisco, lo que produciría un grave impacto nacional.

En la sesión de los dirigentes de la comunidad con la Presidencia del Consejo de Ministros, representantes de TGP y funcionarios, se reiteró la demanda indemnizatoria de 50 millones de soles que exigen por daños y perjuicios durante varios años. Manifestaron que los derrames o filtraciones de gas han ocurrido desde el 2004 con cuatro incidentes y en la última del 2018 en la quebrada de Kemariato, 27 nativos fueron afectados por líquidos de gas y la empresa solo fue multada con 900 mil soles, una vergüenza. “Pedimos a la empresa que lleven sus tuberías a otro sitio. Si ocurre otro derrame, siempre van a decir que no hay contaminación”. “Ellos dicen que implementan programas sociales, ¿pero qué programa hacen?, no ha mejorado la desnutrición, es falso, es mentira, para nosotros es una burla”, manifestó a una emisora José Cruz.

Por su parte Tania Silva, representante de TGP manifestó que sí hubo derrame pero no daño ambiental. Que el impacto fue de 40 o 50 metros, se aplicó un plan de contingencia y no generó daño, y que eso ocurrió en el 2016, a 40 km de la comunidad de Camana. Destaca que no es ético amenazar con afectar la infraestructura, ya que ponen en riesgo su vida ya que la válvula tiene gas natural de alta presión y la consecuencia es grande porque este sistema genera el 50% de la energía de todo el país y eso es preocupante.

Sobre estas demandas la “gran prensa” ni hace mención no obstante estar en Lima los representantes de la comunidad de Camana y eso puede explicarse por varias razones, entre ellas identificar a los propietarios de TGP.

En octubre de 2000, se adjudicaron las concesiones para el transporte de líquidos y gas natural a la costa y la distribución de gas natural en Lima y Callao al consorcio liderado por Tecgas N.V. (100% propiedad del Grupo Techint), con la participación de Pluspetrol Resources Corporation, Hunt Oil Company, SK Corporation, Sonatrach Petroleum Corporation B.V.I y Graña y Montero S.A.

Es decir, varios de los accionistas de TGP son a la vez miembros del directorio del Consorcio Camisea en el que participa Repsol. El Grupo El Comercio tuvo hasta hace poco entre sus miembros a Graña y Montero Petróleos.

El contrato de concesión tiene una vigencia de 33 años para realizar el transporte de líquidos y gas natural, por lo cual la empresa concesionaria construyó un ducto para trasladar el gas natural desde los yacimientos de Camisea hasta Lima. Dicho ducto recorre 730 kilómetros. El recorrido del mismo se inicia en Camisea, distrito de Echarate, provincia de La Convención, en el departamento de Cusco y cruza los departamentos de Ayacucho, Huancavelica, Ica y Lima, hasta llegar al City Gate en el distrito de Lurín.

Paralelamente al ducto que transporta el gas seco, corre otro que transporta los líquidos de gas natural. Este último recorre 540 kilómetros desde Camisea hasta llegar a la Planta de Fraccionamiento ubicada en Pisco.

En el presente mes de enero la Federación Provincial de Campesinos de La Convención Yanatile-Lares (FEPCACYL) respaldó plenamente las exigencias y medidas de lucha de la Comunidad Amazónica de Camana agredida por la Transportadora de Gas del Perú (TGP), desde hace quince años. En un pronunciamiento público destaca: “el más evidente derrame que afectó la fauna, flora, ríos y por tanto peces (alimento fundamental de nuestros hermanos) fue el 19 de enero del 2016 que además afectó gravemente la salud y vidas humanas. Exigimos que el Ministerio de Energía y Minas, Ministerio del Medio Ambiente, la OEFA y Osinergmin, hagan cumplir las respectivas indemnizaciones sociales y económicas que correspondan; ejecutándose la Resolución N° 086-2017 por el Tribunal de Fiscalización Ambiental de la Tercera Sala Especializada en minería y se sancione a la TGP por la infracción y por no asumir las responsabilidades junto con la PLUSPETROL y la REPSOL”.

En el Perú y en el mundo vivimos un periodo de transición hacia el uso de energías renovables, que debe conducir a dejar las energías fósiles contaminantes hacia el 20250. Por ello, con mayor razón se debe redoblar la vigilancia para no tolerar el daño ecológico de estas características. Lo ocurrido en Cusco, Loreto y en el propio litoral limeño por empresas multinacionales con décadas de especialización en hidrocarburos es inaceptable. Diversos colectivos, grupos ecologistas y ciudadanía que defienden el medio ambiente anuncian movilizaciones frente a las oficinas de Repsol, el Consorcio Camisea y TGP en Lima.

Verónika Mendoza frente a estos desastres destaca que: “Lamentablemente el derrame de petróleo en las costas de Lima y Callao no es un caso aislado. En la Amazonía se han producido alrededor de 480 derrames en los últimos 20 años. Muchos de ellos no han sido adecuadamente remediados ni se ha indemnizado a las poblaciones afectadas. Por ello debemos estar vigilantes en el caso La Pampilla para que se acelere la limpieza y remediación del área afectada y se determine las responsabilidades de instituciones públicas (La Marina) como privadas (Repsol) por la evidente deficiencia en la prevención y atención de este desastre ecológico. La empresa y Estado deben asegurar la indemnización a los pescadores y otros trabajadores afectados en su salud y en su actividad económica”.