TRATADOS DE LIBRE COMERCIO
03/02/2016
12 países firmarán el polémico TPP
Será este viernes 4 de febrero y lo suscribirán representantes de EE.UU., Canadá, México, Chile, Perú, Japón, Singapur, Brunei, Malasia, Vietnam, Australia y Nueva Zelandia. La campaña de la CLATE “TTP: LA SOBERANÍA DE LOS PUEBLOS ESTÁ EN RIESGO”.
El Acuerdo Estratégico Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés) es un instrumento que, al igual que el TISA, plantea un ambicioso y peligroso avance de las empresas multinacionales sobre la soberanía de los Estados. Si bien sus antecedentes datan del año 2005, con el ingreso de Estados Unidos en 2008 el acuerdo se convirtió en un punta de lanza para la reorganización del comercio mundial. El Ejecutivo que hoy encabeza Barack Obama lo convirtió en una herramienta para crear una zona de influencia en el Pacífico que pusiera un límite a la expansión comercial de China. Una declaración del propio Presidente de EE.UU. reveló el sentido del TPP, cuando dijo que "con más de 95% de nuestros clientes potenciales viviendo fuera de nuestras fronteras, no podemos dejar que países como China escriban las reglas de la economía global".
Hasta hoy, los países que formaban parte de las negociaciones y rubricarán el acuerdo este viernes 4 de febrero son EE.UU., Canadá, Australia, Japón, Vietnam, Singapur, Nueva Zelanda, Brunei, Malasia y, en nuestra región, México, Perú y Chile, reuniendo aproximadamente el 40% del PIB mundial y el 11% de la población del planeta. Sin embargo, aún con su inminente firma, resta que sea ratificado en cada uno de los respectivo Congresos.
Luego de años de negociaciones secretas y por fuera de la Organización Mundial de Comercio, el 5 de noviembre de 2015 los gobiernos participantes difundieron los detalles del acuerdo. El TPP se desarrolla en 30 capítulos que abarcan áreas como: comercio de bienes, administración aduanera, telecomunicaciones, compras estatales, transparencia, propiedad intelectual, asuntos laborales, servicios financieros, empresas estatales y monopolios públicos, entre otros.
Uno de los primeros rasgos de este tipo de tratados es que extiende su ámbito más allá del comercio e involucran áreas donde los Estados establecen regulaciones precisas, o bien limitan a los monopolios públicos con el argumento de favorecer la competencia privada.
Algunas señales de alerta
El TPP promueve la reducción o eliminación de barreras aduaneras. Con ello se restringen las posibilidades de los Estados de desarrollar estrategias de desarrollo, se cristalizan las asimetrías existentes entre economías de distinta escala y se garantiza el control de las cadenas de valor por parte de las multinacionales líderes en cada rubro.
Se limitan la capacidad de acción de la Empresas y Monopolios del Estado (EyME) constituidos para salvaguardar el interés público (tal como sucede en la provisión de agua, energía, etc).
Se iguala a las EyME con las empresas privadas, y se prohíbe a los Estados otorgar subsidios o establecer preferencias en las compras públicas.
Se liberalizan las compras públicas, impidiendo a los Estados dar preferencia a proveedores locales como forma de estímulo al desarrollo nacional.
En materia de telecomunicaciones y comercio electrónico se limita la discrecionalidad de los Estados en la asignación de licencias, se exige la libre disponibilidad de las infraestructuras y el libre flujo de datos e informaciones.
Se iguala a las empresas con los Estados en los procesos de solución de diferencias, estableciendo mecanismo de arbitraje como el CIADI como mecanismo de defensa de las inversiones.
En materia de propiedad intelectual se aumenta a 70 años la disposición monopólica de las obras, obturando la difusión del conocimiento, con un impacto negativo en el área farmacéutica donde las multinacionales del rubro se garantizan su negocio frente al ingreso de genéricos y bioequivalentes.
Se trata, en definitiva, de un acuerdo que como el TISA, pone en riesgo la soberanía política de los Estados nacionales y busca garantizar el control operativo de las cadenas de valor a nivel mundial por parte de las multinacionales.
CLATE y su rechazo al TPP
“Los trabajadores estatales, que somos quienes llevamos adelante las políticas públicas, tenemos que alzar la voz de alerta en defensa de nuestros derechos, de la soberanía de nuestras naciones y del interés público por encima del interés de las corporaciones”, expresa el material audiovisual lanzado por el área de prensa de CLATE en las últimas semanas.
“Los estatales de Latinoamérica y el Caribe seguiremos luchando por Estados que garanticen derechos, no negocios, y por una integración regional libre, democrática y soberana”, cierra el video, que se puede encontrar en http://goo.gl/gUHPHX ohttps://youtu.be/Bp-vJjlmCzQ
{VIDEO} INFORME TTP LA SOBERANÍA DE LOS PUEBLOS ESTÁ EN RIESGO:
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